Somos 3 jugadores del Atlético Rafal, Toni Visa, Fran Medina y Alex Casas pero escribimos en nombre de toda la plantilla. Nuestro escrito es para aclarar el artículo de “Follonero” sobre el cese de Ricardo Sairo que se publicó la semana pasada en este blog.
A principio de temporada cierto es que en algún medio nos colocaban como un equipo aspirante al ascenso. No tenemos explicación a este hecho, y lo único que podemos decir es que nosotros sabíamos cual era la realidad, no era otra que la de lograr la permanencia un año más.
A principio de temporada cierto es que en algún medio nos colocaban como un equipo aspirante al ascenso. No tenemos explicación a este hecho, y lo único que podemos decir es que nosotros sabíamos cual era la realidad, no era otra que la de lograr la permanencia un año más.
Tras un inicio relativamente tranquilo, nos metemos en una racha de derrotas y el entrenador Biel Payeras decide dimitir. No había ningún problema con el entrenador, simplemente se quiso dar un golpe de efecto. Llega Ricardo Sairo y pese a mejorar nuestra imagen los resultados tampoco llegan, y el método que utiliza el técnico argentino es muy discutido por todo el equipo.
El lunes pasado, después de la derrota contra el Playas de Calviá, 2 de los capitanes acuden al coordinador del club para informarle de la situación que están viviendo los jugadores con su entrenador; que existe una discrepancia total entre unos y otros. El club le hace saber a Sairo este hecho y se decide que en el entreno del martes se escucharán las 2 posturas (entrenador y jugadores) para ver si es posible llegar a un acuerdo e intentar reinvertir la situación. En la charla del entreno no se llega a ningún acuerdo entre los jugadores y Ricardo, hay acusaciones de los jugadores al entrenador y viceversa y Ricardo decide marcharse. En la charla de ese entreno no hablaron todos los jugadores, pero todos pensábamos que lo mejor era un cambio de dirección a esta difícil situación.
En cuanto al ambiente de vestuario, no podemos decir que sea magnífico pero se entiende que cuando un equipo va colista y metido en una racha tan negativa es todo más complicado. Esto es fútbol y los resultados mandan, pero fuera de lo futbolístico la relación es muy buena entre todos los componentes del equipo.
Esta temporada se ha dado un cúmulo de circunstancias, en la que estamos acusando de manera mayúscula el no poder entrenar y jugar en el campo del Rafal. Todo es más difícil si no estás en tu casa, todos saben de lo complicado que era ganarnos en nuestro campo y lo estamos echando a faltar. La plantilla es consciente de la situación deportiva pero no vamos a dejar de pelear por la permanencia y seguimos entrenando para ello.
Un saludo y agradecemos esta oportunidad que nos habéis dado para poder expresarnos.
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