Parecía que todo iba mejor, que los resultados calmarían un poco el ambiente, y que los refuerzos que iban llegando con los que se había negociado unas condiciones económicas iban sobre seguro, pero no ocurre así.
La verdad es que en Sóller aún no ha cobrado nadie, y ya deben un par de meses. Según ha informado paraules a la gespa, entre el cuerpo técnico y jugadores existe una mensualidad de 4500€ al mes, por tanto, un presupuesto únicamente en salarios que supera los 45000€ mucho dinero para un equipo de esta categoría. Desde la directiva se pide calma, a la espera de una inyección económica de algún patrocinador que no acaba de llegar. Mientras tanto se sigue negociando la llegada de nuevos refuerzos, como Rafita, un gran jugador que era de los que más cobraba en la Soledad de Tercera División. Mal pintan las cosas.
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